El esfuerzo es la mayor prueba del amor. Porque quien te quiere de verdad, lo demuestra con hechos, no con promesas vacías. El esfuerzo se ve en los detalles, en la constancia, en la forma en que alguien te cuida aunque esté cansado, ocupado o lleno de problemas. El esfuerzo no miente. El esfuerzo no se disfraza. El esfuerzo no se esconde. Si alguien te ama, se nota. Se nota en el tiempo que te dedica, en cómo te escucha, en cómo te respeta, en cómo te elige todos los días. El amor sin esfuerzo

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